FRIEDRICH A. V. HAYEK: CONTRA LA FATAL ARROGANCIA
Por Eneas A. Biglione
"Sin
lugar a dudas, Hayek ha de ser recordado por siempre,
por haber tenido el coraje de mantenerse hombro a hombro junto a
su mentor [Ludwig Von Mises] durante los obscuros años del
período interguerra y postguerra, en una feroz lucha contra dos
terribles males de este mundo: el socialismo y el
keynesianismo"
Murray Rothbard
El pasado sábado 8 de Mayo del corriente año, se conmemoró el primer siglo del nacimiento, de quien indiscutiblemente se convirtiera en uno de los más grandes defensores de la Libertad. Aquel fabuloso discípulo del Privatseminar dictado en la década del '20 por el Profesor Ludwig Von Mises, transformado de las ideas socialistas al liberalismo clásico: Friedrich A Von Hayek, quien protagonizara uno de los más grandes debates que recuerda la historia.
El gran dilema ¿Hayek o Keynes?
En 1931, Hayek fue invitado por Lionel Robbins a
disertar en la London School of Economics sobre sus
investigaciones relativas a la Teoría de los Ciclos. El éxito
de tales exposiciones fue tal, que fueron recopiladas y luego de
una minuciosa revisión, fueron publicadas bajo el nombre de
Prices and Production. A raíz de la revolución (en el estricto
sentido de esta palabra) causada por las teorías expuestas sobre
el capital y el ciclo de negocios en dicho libro, la cantidad de
seguidores ingleses de la postura austríaca se multiplicó
sensiblemente. En definitiva, los referidos estudiosos tuvieron
la inapreciable oportunidad de tomar contacto directo con la
contundencia académica de las ideas de la escuela austríaca de
economía. Pero, todo este auge llegó repentinamente a su fin en
el año 1936 cuando un curioso y particular personaje del mundo
intelectual sajón, Lord John Maynard Keynes, publicó su General
Theory on Employment, Interest and Money. Seguidores acérrimos
de Hayek como: John Hicks, Abba Lerner, Nicholas Kaldor y Kenneth
Boulding se inclinaron rápida y definitivamente hacia las
"iluminadas" propuestas del new economics. Al respecto,
en el magnífico obituario escrito en memoria de Hayek, Murray
Rothbard nos cuenta: "Por aquel tiempo, Inglaterra era el
centro intelectual del mundo económico y Keynes se respaldaba en
la eminente reputación de la Cambridge University, además del
alto concepto que poseía en la comunidad intelectual. El carisma
personal de Keynes, sumado a su propuesta de supeditar la ciencia
económica al estatismo, en una verdadera apología del
incremento masivo del gasto público, tornó su propuesta
política e intelectualmente irresistible". Sin lugar a
dudas, la fama y el prominente linaje familiar del niño mimado
de Cambridge, lograron enturbiar un momento de gran auge
académico de Hayek como economista.
Sus reflexiones durante la
Segunda Guerra Mundial
Influido por la colosal obra Socialism de su gran
maestro Ludwig Von Mises, Hayek centró la
tesis de su polémico Road to Serfdom publicado en 1944, en que
más allá de toda discusión violenta, los socialistas están
equivocados en el plano de los hechos, es decir que su sistema se
caracteriza por ser puntualmente impracticable.
Con relación a este libro el mismísimo John Maynard Keynes, su acérrimo enemigo intelectual, comentó en una carta a Hayek: "El viaje me dio la oportunidad de leer bien su obra. En mi opinión se trata de un gran libro. Todos tenemos las mayores razones para estarle agradecido por decir tan bien lo que tanto necesita decirse. No esperará Ud. que yo acepte la totalidad de las doctrinas que contiene, pero moral y filosóficamente, estoy virtualmente de acuerdo con todo lo que dice, y no sólo de acuerdo, sino en el más completo acuerdo".
Hayek se muestra a partir de esta obra como un liberal admirablemente sincero, valiente y sumamente cortés, arriesgando conscientemente todo su prestigio profesional. El autor en el prólogo de la misma dice: "[...] mis colegas socialistas siempre me han afirmado que, como economista, alcanzaría una posición mucho más importante en una sociedad del tipo que rechazo; siempre, por supuesto, que llegase a aceptar sus ideas. No es menos cierto que mi oposición [al socialismo] no se debe a que difiera de las ideas en que me formé, pues en mi juventud lo compartí precisamente, y este me llevó a hacer del estudio de la economía mi profesión. Para los que, a la moda de hoy día, buscan un motivo interesado en toda declaración de opiniones políticas, permítanme agregar que tenía sobrados motivos para no escribir o publicar este libro".
Incluso el genial autor de 1984 y Animal Farm, George Orwell, luego de leerlo afirmó: "En el aspecto negativo de la tesis del profesor Hayek hay muchísima verdad. Nunca se afirmará suficientemente que el colectivismo no es intrínsecamente democrático y que, por el contrario, pone en manos de una minoría tiránica poderes que jamás hubiera soñado la Inquisición española".
La concepción de la Mont
Pelerin Society
Durante 1947, el estado de cosas mundial era deplorable:
la Unión Soviética alcanzaba su apogeo como líder marxista y
creaba la cortina de hierro abarcando así Europa del Este; daba
comienzo la guerra civil en China; los países de Europa
occidental se encontraban gobernados mayoritariamente por
políticos socialdemócratas; Estados Unidos se encontraba
"inundado" de ideas keynesianas; y como si esto fuera
poco, en un buen número de países del resto del mundo
triunfaban electoralmente los partidos comunistas. Fue
precisamente, la preocupación por este desolador panorama, la
que motivó a Hayek a idear la
creación de una sociedad destinada al intercambio de ideas.
Además, dada la situación descripta, era preciso reunir cuanto
antes a los escasos partidarios del orden social de la Libertad
diseminados alrededor del mundo, puesto que momentáneamente no
contaban con otra opción que mantener una desgastante actitud
defensiva de sus convicciones con nulas posibilidades de
intercambiar ideas y opiniones científicas.
Así fue como en el mes de Abril de 1947, tras diez días de discusión acerca de los temas más candentes de la época, se creó la Mont Pelerin Society, a orillas del lago Geneva, un lugar de particular esplendor alpino, ante la presencia de una buena cantidad de economistas, historiadores, filósofos y periodistas provenientes de América y Europa, acérrimos defensores de la propiedad privada y la libertad individual. No pocos eruditos se encontraban allí: Ludwig Von Mises, Wilhelm Röpke, Walter Eucken, Karl Popper, Henry Hazlitt, Lionel Robbins, Leonard Read, F.A. Harper, V. O. Watts, Milton Friedman, Aaron Director, Frank H. Knight, George Stigler, Jacques Rueff, Louis Baudin, Ludwig Erhard, Fritz Machlup, Helmut Shoeck y Bruno Leoni, entre otros. En un comienzo, las discusiones más fuertes se centraron entre los economistas de la Escuela Austríaca y los monetaristas de la Escuela de Chicago dirigidas principalmente a los temas monetarios y el standard oro; y entre los creyentes y agnósticos respecto de Dios y la religión. Cinco décadas después de su creación, a la luz del ejemplo dado por su grandioso mentor Von Hayek, la Mont Pelerin Society continúa siendo un importante centro de debate intelectual, a pesar de los altibajos sufridos a lo largo de la historia.
Nobel 1974 de Economía, una
confusa distinción
En el año 1974 (curiosamente, un año después de
fallecido el Profesor Mises), Hayek fue
galardonado junto a Gunnar Myrdal con el Premio Nobel de
Economía a partir de su brillante elaboración de la Teoría de
los Ciclos, convirtiéndose de este modo en el primer economista
pro-libre mercado en recibir la referida distinción. Este hecho
constituyó un episodio de gran conmoción para los seguidores de
ambos homenajeados, puesto que mientras que Hayek se pronunciaba
como un auténtico defensor del libre mercado, Myrdal era un
férreo apologista de la intervención gubernamental en los
asuntos vinculados al comercio internacional. Esta contradictoria
situación, logró atraer sin dudas, la atención de un buen
número de historiadores económicos.
Sus últimas reflexiones
En una entrevista inolvidable que Lawrence Minardi le
efectuó al Profesor Hayek para la
revista Forbes, este ultimo confesó: "¿Sabe una cosa?
Cuando yo era joven, únicamente los muy viejos creían en el
mercado. En mi madurez, casi nadie creía en él. Hoy compruebo
que casi todo el apoyo que se me brinda proviene de los más
jóvenes. Esto evidencia un viraje intelectual casi total en
cuanto concierne a las generaciones".
Una producción intelectual de inestimable valor y una vida incondicionalmente dedicada a la apología de la libertad, hacen de Hayek un personaje victorioso, trascendente y sin lugar a dudas, digno de ser admirado.
Bibliografía Consultada
- Von Mises, Margit "My years with Ludwig Von
Mises" (Libertarian Press, Inc.)
- Hayek, Friedrich A. "Precios y Producción" (Unión
Editorial, Madrid)
- Rothbard, Murray "Hayek´s Obituary" (Mises Institute
Web Site)
- Hayek, Friedrich A. "La desnacionalización del
Dinero" (Planeta-Agostini)
Volver a la Página principal y al Foro de discusión
Me gustaría conocer tu opinión sobre este artículo en mi dirección de E-MAIL: gboragina@radar.com.ar
Última actualización de esta página 16/01/00
© Copyright Gabriel J. Boragina - 1999